FACTORTIERRA: Ciencia que inspira

Separata sobre la ponencia presentada ante el VII Encuentro de AgroRed Norte en Castilla, Piura, el 17 de julio de 2015.

 

Por Nelson Peñaherrera Castillo

 


La primera y última vez que estuve en un congreso de AgroRed Norte fue en marzo de 2013, y para mí fue un referente profesional importante. Agradezco a la organización por ello. Al día siguiente de mi presentación ante ustedes, un equipo de la cadena History Latin America me fue a recoger temprano a Sullana para trabajar todo un día. Querían grabar nuestro testimonio a raíz de una crónica que publicamos en 2008 mediante FACTORTIERRA.

 

En julio de 2013, los paisajes de Malingas, una comunidad rural en el distrito de Tambogrande, Piura, entraron en 40 millones de hogares a lo largo de América Latina, y se mantiene en repeticiones hasta hoy mismo. En aquella primera comparecencia ante el congreso de AgroRed Norte, venía a pedirles que apoyemos la necesidad de crear semilleros de divulgadores científicos desde las escuelas.

 

No sé si la idea fue acogida e implementada –por lo menos, a mí no me llamaron para opinar-, pero ahora vengo a decirles que convertir a la ciencia en un contenido para generar el interés de las grandes audiencias es una apuesta a ganador.

 


Recreando un concepto

En enero de 2014, FACTORTIERRA decidió que dejaba de lado su tratamiento activista de la realidad para concentrarse en explicar cada hecho de la misma, usando como herramienta a la ciencia. Dicho en sencillo: menos opinión, más hechos.

 

No descubrimos la pólvora. Lo que sucedió es que nos dimos cuenta que hablábamos de muchos temas, pero que el círculo que entendía nuestras interpretaciones se reducía cada vez más; y las nuevas generaciones se sentían muy excluidas de esas discusiones porque ignoraban las causas. Y como no es bueno opinar acerca de lo que se ignora, FACTORTIERRA eligió dar insumos para que esas nuevas generaciones no solo se incluyeran en la discusión, sino que aplicaran sus propios hallazgos en su propia realidad.

 

Por eso, hicimos un ‘corte de caja’ con lo que solíamos ser y adoptamos un nuevo concepto, que pasó a ser nuestro eslogan: ciencia que inspira. La ciencia es todo el proceso metódico que consiste en investigar, comprobar y enunciar cómo las cosas funcionan, con la finalidad de obtener resultados medibles, cuantificables y replicables.

 

Así nació nuestro primer copy: “Si se puede medir, probar y repetir, está en FACTORTIERRA”. Pero no buscamos un contenido sensacional. Lo que buscamos es que la gente sienta que eso que le decimos o mostramos le toca tanto en su vida que puede participar en su avance o retroceso.

 

Por ejemplo: si le decimos que los valores que configuran un evento El Niño se fortalecen durante estas semanas, que posea todos los insumos para diseñar su plan de contingencia doméstico, o presione a las autoridades a que emprendan políticas de prevención. Desde que la ciencia se basa en la verdad y la verdad se basa en la realidad, entonces ¿no es deseable que las decisiones que las personas tomen a partir de esa información sean acertadas, o cuando menos, a sabiendas?

 

En ese sentido, el reto de los comunicadores y las comunicadoras es, más que nunca, servir como un puente que simplifique lo que la ciencia tiene que decir sin desnaturalizarla en su rigor, y también que exprese las prioridades de la población para que la ciencia ofrezca respuestas reales donde a veces hay promesas, especulaciones y manipulación.

 


Resultados inspiradores

Con presupuesto cero, y con la experiencia de un Premio Nacional Ciudadanía Ambiental bajo el brazo, FACTORTIERRA se tomó la primera mitad de 2014 para rastrear temas, fuentes y tendencias. No se trataba de difundir por difundir, sino de tener impacto y atraer el interés.

 

Lo primero que le dijimos a muchas personas es: escriban para el gran público; si desean, les orientamos. La respuesta que tuvimos fue mínima. Entonces, nuestro equipo comenzó a producir algunos materiales que se distribuyeron mediante el portal ElRegionalPiura.com.pe, logrando captar un conservador interés en la audiencia. En el proceso de cconocer y reclutar gente, nos encontramos con  el joven obstetra sullanero Marco Paulini Espinoza. Si existe una rama de la ciencia donde ésta se despliega con amplitud es la salud humana, así que le desafiamos a escribir y publicar.

 

Paulini había realizado por su cuenta un estudio sobre conocimientos y actitudes de adolescentes en el uso del preservativo, en Bellavista de Cachiaco, distrito de Pacaipampa, Piura, y con la asistencia de un editor de contenidos, se pasó todo un domingo procesando la información, que fue publicada el 30 de julio de 2014.

 

En cuestión de horas, el material había superado el promedio de visytas de las noticias de elregionalpiura.com.pe, consiguió una entrevista por radio, llamó la atención de una ONG en Lima y, conforme avanzaron las semanas, hasta del propio Seguro Integral de Salud (SIS). A ese primer artículo le siguieron otros cinco sobre salud sexual y reproductiva, que para el 31 de diciembre de 2014 habían superado las 17 mil visitas acumuladas, logrado dos sesiones educativas en colegios de diferentes lugares de Piura, obtenido dos reconocimientos en Sullana (uno de ellos por parte de la municipalidad provincial), y encima una invitación de la Conferencia Anual de ejecutivos (CADE) del Instituto Peruano de Administración de Empresas.

 

        

Claro que laboralmente Piura no ha tratado a Paulini con la justicia que se merece, pero su labor de divulgación lo calificó para que la campaña internacional Un Billón de Pie en el Perú lo seleccionara para ser uno de sus coordinadores en el departamento. Todo eso sucedió con una sola persona; imaginemos qué hubiera pasado si las otras personas a las que les pedimos publicar con nuestra ayuda, o con ayuda de otros y otras profesionales, nos hubieran hecho caso.

 

No se trata del renombre; se trata de abrir senderos para inspirar a la gente. En diciembre de 2014, el abogado Jhon Gómez Encalada, en Chulucanas, Piura, quiso ver la forma cómo una de sus pasiones –el fisicoculturismo- podía inspirar cambios en su comunidad. Lo conversó con nosotros, y llegamos a la conclusión de que antes de cambiar, primero había que conocer. Así se lanzó ChulucanasGym, un blog donde educamos a la gente sobre términos y productos relacionados con el mundo de los gimnasios, pero enfocados desde una perspectiva científica.  Hoy, ese blog está por conseguir sus 20 mil primeras visitas.

 


Objetivo: Adolescentes y Jóvenes

Quisiera aclarar que la mayor parte de usuarios de los contenidos que tomé como referencia son jóvenes entre los 15 y los 29 años, uno de los segmentos de mercado más codiciados por los medios de comunicación. La lección que aprendimos es que sí es posible generar interés de ese público en la ciencia. El detalle es conectar con un tema de interés, y venderles la idea de forma asequible, en su lenguaje y sin perder el rigor científico.

 

¿Y por qué ese segmento de mercado en particular? Porque es la generación que nos va  a suceder. Si no la inspiramos para mejorar, todo el avance que nos ha costado trabajo acumular, se puede perder. Quien lo dude, le invito a recordar cómo destruir una cultura, y sabrá a qué me refiero.

 


Factor Reto

Con una red de cinco blogs, dos medios sociales, un canal de video y otro de audio, un público fiel de unas tres mil personas a diario, una alianza de distribución de contenidos y la experiencia de quince años de FACTORTIERRA, los retos a asumir son:

  1. Obtener financiamiento para mantener los proyectos de difusión que hemos iniciado, y asesorar y lanzar otros que vayan apareciendo en el camino, explorando y exponiendo más campos del conocimiento.
  2. Animar a las instituciones educativas superiores para que se abran o se mantengan cursos y cátedras de periodismo especializado en ciencia, o al menos de divulgación científica.
  3. Convencer a profesionales de ciencia: no tengan miedo. La mejor manera de asegurar que sus trabajos continúen, tengan fondos y sean reconocidos es exponiéndolos inteligentemente ante la gran audiencia. Sabemos que no tienen experiencia en ello, y ahí es donde FACTORTIERRA quiere darles una mano. Así como confiamos en su capacidad, confíen en la nuestra. En base a las experiencias presentadas aquí, es una alianza destinada al triunfo; y el triunfo que buscamos ahora es que la ciencia avance porque es la manera correcta de mejorar nuestras vidas.

 

Es hora de demostrar que ciencia y esoterismo no son sinónimos; entonces, dejemos de impresionar con ella, y mas bien apostemos a inspirar mediante ella. Como nota personal, para mí es un orgullo compartir el tiempo y el espacio con una colega, maestra y amiga a quien quiero como una madre: la señora Margarita Rosa Vega.

 

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