Una cenicienta llamada Sullana

La contaminación desluce a la Perla del Chira.

 

Por Mako Fernández Guerrero, Nelson Peñaherrera Castillo y Ronald Zevallos Muro. Fotografías por Franco Alburqueque.

 


SULLANA, Piura –
El rumor –porque nadie confirmó la fuente— corrió como reguero de pólvora: la segunda ciudad más peligrosa del Perú luego del Callao. El inexistente turismo desapareció, sullaneros y sullaneras en otros lados se les veía mal, venir a esta ciudad de otros sitios equivalía a entrar en zona de guerra.

 

Hasta 2013, la segunda urbe más importante de Piura, una de las 20 más importantes del Perú (después del puesto 15), concentraba a unas 150 mil personas del 1,7 millones que vivían en todo el departamento de Piura, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (2007).  Es capital de la provincia de Sullana, y albergaba a la mitad de su población, según la misma fuente.

 

¿De dónde había salido el desalentador mérito? Se repetía, se repetía, y hasta provocó un pedido de estado de emergencia, pero nadie se atribuyó la fuente.  En enero de 2013, la revista electrónica Ideele rebeló el ranking de las cinco ciudades más peligrosas del Perú, que estaba acorde a la clasificación de ciudades con mayor crecimiento económico realizado por Perú Económico: Sullana, así como ninguna ciudad piurana, aparecía ni por asomo entre las cinco primeras.

 

Aunque la inseguridad ciudadana no deja de ser un problema de cuidado, lo que parece apremiar en una localidad que está abriéndose a nuevos horizontes comerciales es la contaminación.

 

Agua de m****a

Todos los desagües de Sullana-Bellavista van a dar al río Chira. El principal emisor se ubica justo en el límite de ambos distritos al costado de la Loma de Mambré, una de las tres colinas sobre las que se asienta la ciudad, de unos 50 km2.

 

Unos cuatro kilómetros río abajo está la Presa Derivadora Sullana, que embalsa las aguas del río para suministrarlas al área agrícola del Valle del Bajo Chira. Cuando quedó terminada, en 1996, creó una laguna artificial que se aprovechó para la práctica de deportes acuáticos.

 

Lo que no se previó era que, en realidad, se estaba creando una enorme poza de aguas servidas, que permitió la acumulación del lirio acuático. En teoría, esta planta absorbe las bacterias saprofitas, y por fotosíntesis las transforma en oxígeno.

 

Hasta hace 35 años, solía navegar formando endebles islas flotantes que fluían río abajo. Debido a que la presa no libera agua de forma contínua, el lirio tapizó la superficie del Chira frente a Sullana, impidiendo la oxigenación de su fondo y el crecimiento de fauna acuática.

 

En 1996, un estudio difundido por el entonces concejal César Leigh Arias reveló que el río frente a la ciudad registraba 20 mil partes por millón (ppm) de coliformes fecales termorresistentes (CFT). La Organización Mundial de la salud, de acuerdo a ese informe, dice que el máximo tolerable es 1000 ppm. Leigh dijo que el Chira siguió siendo una de sus principales preocupaciones una vez que fue concejal nuevamente.

 

En diciembre de 2011, cuando el río fue declarado en emergencia ambiental por el Gobierno Regional de Piura (GRP), la cuenta de CFT era la misma.  Estudios realizados por la Autoridad Nacional del Agua durante 2012 frente al área metropolitana, revelaron que la nueva cuenta era de más de 24 mil PPM de CFT. En términos sencillos, el agua no servía ni para reproceso, según directrices del Ministerio del Ambiente.

 

El 15 de febrero de 2013, esa oficina anunció en Bellavista que era necesario declarar la emergencia ambiental en la zona, pero que no se contaba con presupuesto para atenderla; no entonces por lo menos.

 


Planta ¿salvadora?

El 13 de enero de 2013, el entonces congresista Juan José Díaz vino a Sullana, y se encontró con una noticia inesperada: un gerente de la Entidad Prestadora de servicios (EPS) Grau le contó que Maple Ethanol (ME)tenía una aparente solución a las aguas servidas.

 

Sólo se requería construir una planta de tratamiento de las mismas: el líquido resultante sería comprado por la empresa para irrigar sus chacras de caña de azúcar, que usaba para obtener etanol. El agua, no apta para consumo humano, iría enriquecida de nitratos, que representaría un ahorro sustancial en fertilización. El proyecto, en principio, costaría 75 millones de nuevos soles (unos 30 millones de dólares americanos al cambio de esa fecha).

 

El congresista Díaz dijo respaldar la propuesta. El entonces gerente de Gestión Ambiental de la Municipalidad Provincial de Sullana (MPS), Fernando Brossard del Rosario, dijo a FACTORTIERRA que, en efecto, existía el proyecto pero aún se estaba elaborando el expediente. El costo era algo mayor: 90 millones de nuevos soles (unos 36 millones de dólares americanos al cambio de esa fecha).

 

Una fuente edil confirmó a FACTORTIERRA que la solución más eficaz era la construcción de la planta de tratamiento de agua de tres fases, de lo contrario de nada servirá”. Especialistas independientes que consultamos coincidieron en la misma idea.

 

Por su parte, Brossard advirtió que otra salida sería un engaño al público. Ya hubo la experiencia de una laguna de oxidación de dos fases en El Cucho, cerca de la ciudad de Bellavista, pero se frustró debido a que la pestilencia incomodó a la población circundante, que la invadió y ahora la usa como asentamiento humano.

 

El biólogo Suriel López se resistió a considerar al Chira un río muerto, y propuso crear humedales artificiales para paliar la contaminación a pequeña escala. Las plantas se alimentarían de la suciedad y purificarían agua, aire y suelo. Otra solución de corto plazo era implantar microorganismos eficaces (EM, por sus siglas en inglés) en el Chira, que permitirían controlar biológicamente a los agentes contaminantes, pero temporalmente.

 

Dicho en sencillo, los EM son microorganismos ‘buenos’ que se ‘comen’ a los microorganismos ‘malos’. Resultado: cero contaminación, o su reducción en gran medida. Si hubiera otra oleada de agua contaminada, esta solución en particular no sería sostenible, pero como una salida rápida y relativamente barata, funcionaría.

 

Fragancia flagrante

Cuando se llegaba a Sullana desde Piura, el primer aroma que recibía al viajero era la descomposición de materia orgánica de las plantas procesadoras de pota o calamar gigante. En octubre de 2012, FACTORTIERRA conoció que un empleado de la MPS reveló, en su cuenta privada de Facebook, que durante una fiscalización a una de las plantas se registró una fuga de amoníaco (NH3).

 

El NH3 se origina naturalmente por descomposición de materia o deshechos orgánicos, y generalmente se le halla como gas. Es una sustancia altamente volátil, corrosiva e irritante en contacto con la piel y las mucosas humanas; sin embargo, la producimos durante la digestión. Enexceso, es letal.

 

Una teoría plausible para el caso sullanero era la emisión descontrolada de NH3 desde esas plantas. Hay que anotar que los moluscos marinos, a la intemperie, se descomponen con mayor rapidez. La MPS dijo haber intervenido y cerrado las plantas procesadoras de pota, y aún así las oleadas de hedor persistían.

 

¿La descomposición de la pota era capaz de producir un hedor similar al del excremento de porcino? Desde el 17 de febrero de 2013, esto se había acentuado especialmente hacia las 13:00 y las 19:00 (el 6 de marzo, desde las 6:30). Brossard estuvo al borde del ataque de nervios en operativo tras operativo de inspección –aunque un juez de Sullana aseguró que no hay afectaciones a la salud mental—, hasta que el 27 de febrero de 2013 se filtró un documento de monitoreo de una de las plantas procesadoras de etanol.

 

Según el parte extraoficial, el agente del hedor sería la vinaza, el residuo de la obtención de alcohol o etanol. El escenario era similar al generado en Tucumán, Argentina, en 2009, según información compartida por Symón Garragate en nuestra cuenta de Facebook. Las autoridades locales obligaron a las procesadoras a sentarse a erradicar la vinaza, afectando lo menos posible al ambiente, para lo que se pidió apoyo del gobierno argentino.

 

En el Valle del Chira, las dos empresas que procesan etanol eran ME –la misma que querría intervenir en la planta procesadora de aguas servidas de Sullana— y Empresa Agrícola del Chira (Caña Brava),  que fue acusada de la muerte de personas el18 de octubre de 2012, cerca al pueblo de  La Huaca, provincia de Paita, debido a la humareda por la quema de broza de caña de azúcar.

 

Todas viajaban en un vehículo hacia Sullana, cuyo conductor se estrelló contra otro de mayor tamaño que no vio debido a la densa humareda. El caso seguía bajo investigación al cierre de este informe, por lo que no se ha comprobado la responsabilidad de la empresa aunque uno de sus funcionarios la negó. La Gerencia de Recursos Naturales del GRP pidió a Caña Brava que cese la quema, que, además ha generado un conflicto con la población de La Huaca.

 

A pesar de las alegaciones en redes sociales, Caña Brava y ME no deslindaron si causan el hedor en Sullana, pero quienes las acusaban tampoco tenían pruebas concluyentes que las incriminaran directamente. Lo que sí se palpaba era que la polución en la ciudad provocó diversas reacciones, aunque la indignación pareció ser general. Algunos colectivos dijeron en Facebook que tenían propuestas integrales para resolver el problema.

 

El asunto ya escapaba a la pura competencia gubernamental y exigía una respuesta creativa y técnica respaldada por la ciudadanía, que debía ser parte de esa solución

 

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