El diluvio que vino sobre Tambogrande
La atmósfera sobre el valle de San Lorenzo habría propulsado las lluvias más extremas de 2017.
Por Liliana Alzamora y Nelson Peñaherrera
TAMBOGRANDE, Piura -- Las casas modelo que la empresa minera Manhattan (hoy Mediterranean Resources) construyó alguna vez para convencer a la población que debía mudarse más al norte de su emplazamiento actual, para cavar una mina a cielo abierto, están prácticamente derruidas.
Ante la escasez de vivienda y el abandono del campamento que la empresa tenía cerca del pueblo, algunas personas optaron por invadirlas y reacondicionarlas a su criterio. De ese modo, una vivienda pensada para una familia se convirtió en dos, y el uso de materiales tradicionales como la quincha (un muro delgado hecho de barro y carrizo) se combinó al ladrillo de cemento. en algunos casos, se rompieron las paredes originales y la estructura de la construcción se debilitó.
Tanto frente al antiguo campamento y junto a la carretera Panamericana, como detrás de él, corren dos profundos drenes ideados para evacuar aguas de regadío o de lluvia en último caso.
el viernes 3 de marzo, 180 mm de lluvia cayeron desde las 16:00 tiempo local (2100 GMT) y durante ocho horas. Es la más fuerte de 2017 caída sobre un área urbana, junto a la que la última semana de enero se precipitó sobre Chulucanas (Morropón), unos 40 km al sureste, con similares valores.
La lluvia de Tambogrande inundó rápidamente todo el lado occidental de la ciudad, donde han crecido varios barrios desde hace más de cuatro décadas obviando en varios casos cauces de drenes y de antiguas quebradas. Por lo menos una decena de estas agrupaciones sufrió el ingreso del agua dentro de sus casas. en el campamento de Manhattan, las estructuras 'refaccionadas' se saturaron de humedad y no resistieron.
Según las autoridades locales, solo ese día 90 viviendas colapsaron y unas cinco mil quedaron afectadas; las personas damnificadas fueron temporalmente reubicadas en el terminal terrestre.
Una isla
Subiendo hacia el cerro Santa Cruz, en cuya cumbre se yergue una colosal estatua de Jesucristo, el antiguo casco urbano de Tambogrande parecía una isla. Al norte, los campos agrícolas de la colonización San Lorenzo estaban inundados, al oeste -como se contaba líneas arriba- lo mismo, al este la quebrada Carneros se salió de control destruyendo por completo el tramo inicial de la carretera a Chulucanas y desconectando a localidades como La Pala, Malingas, Paccha, Sol-Sol y otros caseríos a sus alrededores.
Aunque tambogrande ya venía perdiendo conectividad vial con sus pueblos desde la segunda quincena de febrero de 2017, para el 3 de marzo, 80 de los 200 que forman el distrito estaban aislados.
Hacia el sur del 'pueblo antiguo', el río Piura había dejado de ser una pacífica y respetable corriente que se podía cruzar incluso hasta la altura de la cadera, para ser un ancho, poderoso y profundo brazo de agua que llegó a registrar hasta unos 1200 m3/s de caudal. en algunos sectores del lado oeste de la ciudad, que de por sí es baja, la corriente había ingresado e inundado varios hogares y campos de cultivo.
La información sobre el comportamiento del río en Tambogrande puso en alerta a las autoridades regionales permanentemente reunidas en el Centro de Operaciones de emergencia regional (COER), un inmueble situado en una zona inundable, junto a la autopista Piura-Sullana, en 26 de Octubre, en el área metropolitana de Piura. más de 600 mil personas en ese distrito, así como el de Piura y Castilla -más éstos últimos- cruzan a diario cuatro puentes sobre el río Piura.
el área metropolitana de Piura
está a unos 40 km al suroeste de tambogrande. Mientras la primera tiene una
altitud de 30 metros, Tambogrande tiene 40 más; por lo tanto, las autoridades
monitorean constantemente cuánta agua pasa debajo de los puentes de la capital
regional. en 1998, durante el último evento el Niño extraordinario, perdieron un
puente. Cuando el caudal se acerca a los 1700 m3/s se interrumpe
el paso. El domingo 5 de marzo de 2017, el COER informó que antes de mediodía se
registró 1970 m3/s con tendencia a subir. Aguas abajo, la
preocupación era el puente Independencia, que permite la conectividad vial hacia
el valle del Bajo Piura, y más al sur aún, en pleno desierto
de Sechura, la depresión Las salinas se había convertido otra vez en la
laguna natural más extensa de la costa peruana.
No se trata de un nuevo escenario. Pasa todos los veranos cuando el agua del mar se calienta excesivamente, hasta 9°C más de lo usual (como pasó en 2017, produciendo una evaporación masiva y generando lluvias en toda la costa del departamento; solo que en la zona de Tambogrande, su comportamiento es extremo.
Malingas, un sector rural mayormente frutícola, llegó a registrar en 2001 hasta 300 mm de lluvia. A su lado corre la quebrada de San Francisco, uno de los afluentes importantes del río Piura, que, como todo verano lluvioso, en 2017 se convirtió en un gran río. Como no hay puente y el lecho está demasiado profundo, solo es posible cruzarlo mediante cámaras de grandes llantas sobre la que se acomoda unas tablas.
Tambogrande y Malingas están
en el centro de un área de baja presión atmosférica, es decir, un lugar donde el
peso del aire es inferior, haciéndola fácilmente abatida por fuertes vientos y
una gran humedad. Como consecuencia, las lluvias más intensas se registran
aquí.
estudiada desde 1997 para conocer el comportamiento de los vientos, usualmente de componente suroeste, se llegó a determinar que comienza en Las Lomas al norte y finaliza en Chulucanas al sur. Toda la zona está en un área de transición entre la costa y la Cordillera Occidental de los Andes, y cruzada por el río Chipillico, justo al sur de Las Lomas, y las quebradas de Carneros, Socarrón, San Francisco, el río Sáncor, la quebrada Sol-Sol y el río Yapatera. Excepto el Chipillico, todas las corrientes de agua son afluentes del río Piura, el segundo más importante de la costa piurana luego del Chira.
el Piura nace en el distrito de Huarmaca (Huancabamba) y en su recorrido recibe aportes importantes de ríos y quebradas que nacen en el occidente de la provincia de Huancabamba, las partes altas de la provincia de Morropón y el distrito de Frías (Ayabaca). Toda la zona también suele tener valores de lluvia muy altos, lo que incrementa los caudales de forma significativa y engrosa la creciente que se detecta primero en Salitral, luego en puente Carrasquillo, puente Ñácara (las tres en Morropón), luego en Tambogrande, la presa Los ejidos y el puente Sánchez Cerro ya en el área metropolitana de Piura.
Sin embargo, en 2017 las alertas no estaban viniendo desde los Andes, mejor dicho no desde Huarmaca, sino del propio Tambogrande. en efecto, en el puente Ñácara, justo al sur de Chulucanas, el río Piura ha fluctuado entre los 500 y los 800 m3/s, mientras que en Tambogrande escalaba hasta los 1200 y en Piura siempre se ubicaba encima de los 1700.
Aparentemente, la explicación lógica aunque extraoficial es que el mayor volumen de agua lo está aportando el Área de Baja Presión, y específicamente el valle de San Lorenzo. Según el Centro de Operaciones de emergencia Nacional, el mismo 3 de marzo, la estación Partidor, en el distrito de Las Lomas (unos 20 km al norte de Tambogrande), donde se distribuye toda el agua captada por el reservorio san Lorenzo, acumuló 258 mm, una marca no superada desde 1999. el agua que cae en los canales de Partidor van a dar al río Piura luego de un intrincado sistema de canales menores y drenes, muchos de los que desembocan en la quebrada de San Francisco.
Lo que las autoridades no
explican oficialmente aún es cómo aumenta el río a su llegada al área
metropolitana de Piura, pero si se revisa la hidrografía local, las quebradas de
Pedregal, serén, Honda, el canal Daniel escobar (que deriva agua del Chira al
Piura) y la propia presa Los ejidos podrían ser la explicación.
En 2017, el Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología ha alertado que las lluvias iban a continuar todo el mes de marzo -cuando realmente es el mes de precipitaciones en todo Piura- y parte de abril. El Estudio Nacional del Fenómeno el Niño confirmó, muy a pesar de las objeciones de todas partes, que se trata de un evento el Niño Costero o localizado a lo largo de la costa norperuana con impacto en la sierra central del país.
Al margen de estas discusiones, en Tambogrande pidieron un imposible científico: que pare de llover porque la ciudad no resistiría otro 3 de marzo.
©2017 Asociación Civil Factor Tierra. Todos los derechos reservados. Las fotografías en esta entrada son distribuídas por FACTORTIERRA y fueron tomadas por Aldo Palacios, y María Luisa Chero.
Comentarios
Publicar un comentario