Un nuevo músculo microempresarial

La iniciativa que innova el mercado y mejora la nutrición usando soya.

 

Por Nelson Peñaherrera Castillo



SULLANA, Piura – Como si fuera un reloj, a las seis de la mañana aparece el vendedor de leche de soya. Montado en una mototaxi con sendos baldes, ofrece el blanco fluído por litros al vecindario de Nuevo Sullana, uno de los barrios del sector oeste del área metropolitana. Un padre de familia que lo oye sabe de las propiedades nutritivas de la soya natural y duda la compra: “¿Y si fuera embolsada?”.


En un supermercado del centro de la ciudad, se preparan los estantes frente a los que cientos de compradores desfilarán a diario. Aparte de la leche de vaca y sus derivados, se ofrece leche de soya enlatada y en polvo, especialmente pensada en quienes no soportan la deslactosada. Pocos compradores repararán en la información nutricional del producto. Si bien es soya (aunque no especifica su procedencia), también hay químicos conservantes como en muchos de los productos industrializados.


De regreso en Nuevo Sullana, el dubitativo padre de familia prepara su rutina matinal de ejercicios. Su meta es incrementar masa muscular, por lo que alista sus aparatos artesanales en uno de los cuartos de su casa, tras tomar un desayuno natural rico en proteínas. Mientras flexiona los brazos gracias a sus mancuernas, piensa en la idea que hace meses supo por boca de un amigo: la posibilidad de comercializar productos de soya natural.


Especialistas en salud explican que la soya o soja posee un peculiar cóctel vitamínico -único en el reino vegetal-, proteínas e isoflavonas. La leguminosa también es recomendada para madres gestantes porque mejora la segregación hormonal necesaria para la buena formación del feto. Y la mejor parte: no tiene efectos secundarios… siempre que sea natural.

 

Todo se aprovecha

“¡que no se dice leche de soya”, me corrige otra vez la administradora de empresas Carolina Cruz Calle, coordinadora territorial para Piura del Programa de Ayuda Nutricional Basado en soya (Pan-Soy). “Lo correcto es decir extracto de soya”.

 Pan-Soy es una ONG creada en 2010 que está promoviendo la formación de microempresas comunales que se decidan a poner en el mercado productos elaborados a base de extracto o del afrecho de la soya.


“Normalmente nos hacen beber la soya, y el resto se lo dan a los animales como comida, cuando tiene las mismas propiedades nutritivas”, agrega Cruz. “Con el afrecho puedes hacer varios productos para repostería, como el turrón de soya”, afirma Susana Carey Ramos, otra de las coordinadoras de Pan-Soy. “Incluso, tenemos una microempresa que ha participado en Mistura”, la feria gastronómica creada por el reconocido cocinero Gastón Acurio, y que en Perú, es una suerte de Salón de la Fama culinario.


En el caserío de Chapairá (distrito de Castilla), incluso la presentadora de TV Perú,Sonaly Tuesta, dedicó varios minutos a conocer la experiencia de una microempresa promovida por Pan-Soy. Actualmente hay 25 de ellas en 17 distritos del departamento, específicamente en las provincias  de Morropón, Piura, Sechura, Sullana y Talara.

 


Capital semilla

Para formar una microempresa se requieren cinco personas cuando mucho, quienes postulan a la convocatoria anual de Pan-soy. Si es seleccionada, se le proporciona una mini planta de procesamiento y 400 kg de soya natural debidamente certificada, a manera de capital semilla.


La mini planta está compuesta por una cocina, licuadora y hornos pasteleros semi-industriales y una mesa de trabajo. Obviamente, la microempresa debe tener un espacio donde quepan las máquinas y se guarden todas las normas sanitarias. La soya viene del caserío de Linderos de Maray, en el distrito de Santa Catalina de Mossa (sierra de Morropón).


Las coordinadoras de Pan-soy, las autoridades locales y los campesinos aseguran que el cultivo es totalmente orgánico, al punto que cada cosecha es llevada a un laboratorio para verificarlo. “Cuidamos de no ofrecer un producto transgénico”, dice un campesino. Y vale la pena tomar tantas precauciones teniendo en cuenta que Monsanto, la mayor corporación global de semilla transgénica, estaría alquilando campos de experimentación en La Matanza (costa de Morropón), a unos 60 km al suroeste, pero cruzando un grueso ramal de la Cordillera de los Andes.


La calidad de la soya de Linderos de Maray es tal que también ha servido para abastecer a empresas promovidas por Pan-Soy en el departamento de San Martín, a unos 700 km al sureste y casi 18 horas de viaje.

 

el nivel superior


Las microempresas promovidas por Pan-Soy tienen una especie de libertad creativa culinaria. De hecho, aparte del capital semilla (que se entrega por única vez), reciben asesoría empresarial, nutricionaly hasta gastronómica. “Lo que buscamos es que esas microempresas sean socialmente responsables, así que las comprometemos a que donen al menos cien raciones diarias a personas que demuestren necesidad”, explica Carolina Cruz.


Las raciones se deducen de las utilidades de cada microempresa, y es una manera de fomentar la solidaridad; pero las coordinadoras de Pan-Soy aclaran que esto no debe abrir las puertas al clientelismo ni al asistencialismo. Cuando la microempresa se hace autosostenible y rentable, Pan-Soy puede elevarla al siguiente nivel: postularla a que el capital semilla le sea otorgado como activo fijo. Si todo sale mal, la maquinaria se retira y se alista para otro grupo dispuesto a emprender.


Ahora su reto es introducir los productos de sus microempresas en espacios localmente competitivos, como los supermercados de las mayores áreas urbanas de Piura, especialmente la capital regional y Sullana, que en conjunto representan un 35% de la población departamental. Su ventaja comparativa es calidad, seguridad y variedad a un precio realmente atractivo.


Para el padre de familia en Nuevo Sullana, la decisión es obvia: “Prefiero el producto piurano que sé que es natural, en lugar del limeño que no sé si lo es”. Ahora su nueva duda es que si la gama Pan-Soy toma las estanterías, ¿cómo se garantiza su frescura si es que no llevan químicos conservantes? Termina su rutina. Otra mirada al espejo. “¿Viste mis bíceps?”, se dice.


Luego de un baño, se va a una cabina de Internet para saber más sobre Pan-Soy; más tarde se reúne con un amigo para discutir ideas de negocio a partir de la información que reúna.

Como van las conversaciones, es probable que postulen a la próxima convocatoria…

 

© 2015 Asociación Civil Factor Tierra. Todos los derechos reservados. Fotos por Dandy Ruíz y Sonaly Tuesta.

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