El eterno calor

¿Funciona el geoturismo en Piura?

 

Por Nelson Peñaherrera Castillo

 


    El Proyecto Educativo Tambogrande (Piura, 2010) incorporó varias sugerencias nuestras, pero las más destacables son la formación de identidad local, los estilos de vida saludable y el geoturismo. Las primeras parecen justificarse sin problemas en el documento ya que son partes de los fines clásicos de la escuela; pero ¿cómo una actividad económica contribuye a mejorar el nivel educativo de una comunidad?.

 

En esencia, podemos definir al geoturismo como la posibilidad de meter nuestra realidad ambiental, política, económica y socio cultural dentro de un paquete de servicios atractivo para las personas que nos visitan, y rentable –además de sustentable- para nosotros mismos.

 

El requisito para que esta actividad funcione es la transparencia con que se muestra todo este conjunto de realidades, y el cuidado que tenemos de manera integral con tal de que se convierta en un negocio eco sostenible de alto perfil. Mientras más original y atractivo, mejor para quienes lo operan.

 

Quienes propulsan esta iniciativa en particular sugieren que su generación nazca de la propia comunidad, y eventualmente que ella misma la promueva con el apoyo de la empresa privada y organizaciones de la sociedad civil. La empresa privada podría hacerlo muy bien, pero se corre el riesgo de que las ganancias terminen ahogando la originalidad y dinamismo de la gente, ya que el geoturismo se basa más en procesos socio ambientales antes que puramente económicos.

 

En tanto se entienda el binomio "gente y medio ambiente", con todos sus productos agregados, entonces se podrá enfocar esta actividad en su debida perspectiva. Es preferible pensar en el mercadeo de la identidad y no en la identidad del mercadeo.

 


     El Rol de las comunidades

En la realidad piurana, desde nuestro punto de vista, la implementación del geoturismo se tropieza con un obstáculo muy grande. La ausencia de identidades locales y de una sólida identidad regional. Es difícil encontrar un solo responsable de esta realidad, y más bien creemos que se debe asumir el problema como una cuestión más sistemática; por lo tanto la solución debería tener un impacto similar.

 

En ese contexto, el primer paso para garantizar la sostenibilidad del geoturismo en el departamento de Piura es la formación de identidad a todos los niveles. La idea sería que la escuela promueva esta corriente, o en su defecto, alguna organización de proyección comunal con vocación pedagógica. No se trata de que la escuela concentre este rol, sino que se puede extender al resto de la comunidad educativa, que es lo mismo que la comunidad en general: la población, las autoridades, las instituciones, los gremios, las patronales, etc.

 

El reto es identificar lo peculiar de cada comunidad, meditar sobre las posibilidades de oferta, y presentarla pensando en un aprovechamiento que involucre a todos estos sectores. En el fondo la escuela toma su clásico rol entre el akademos (la antigua escuela griega) y el yachayhuasi (la antigua escuela incaica), con el impacto que ambas instituciones tuvieron en la formación de identidad de sus respectivas comunidades, de la que milenios o siglos después, continuamos bebiendo.

 


    Las propuestas para Piura

La gran peculiaridad para Piura es que nuestra identidad está amarrada a la presencia o ausencia de agua. Poseemos dos cuencas pacíficas (de la que una es binacional) y una atlántica, donde se generan diferentes bioespacios compuestos por comunidades muy diferentes pero complementarias.

 

En efecto, mirando a Piura de Oeste a Este, nos encontramos con el Mar y la franja litoral, el cuadrado urbano rodeado de los tres grandes valles costeros, el desierto de Sechura, la zona reservada de Illescas, la zona intermedia entre el Quiroz y el Espíndola-río Macará, la meseta andina, el Alto Piura, las zonas generadoras de agua y el Valle de Huancabamba.

 

Las comunidades urbanas y rurales tendrán que analizar cuál es la variedad de recursos materiales e inmateriales que poseen, y cómo pueden organizarse dentro de una oferta geoturística. Las organizaciones de la sociedad civil sólo pueden facilitar el proceso, pero en la medida en que la comunidad se perciba como constructora del proceso, el resultado será más exitoso.

 

La mejor manera de que un proyecto pedagógico obtenga resultados educativos del geoturismo es sacando provecho de la información para la acción, que está basada en la matriz que hemos denominado ICA (investigar, compartir, actuar). Si la escuela puede ser la piedra de toque para generar este cambio, podemos asegurar que el desarrollo sostenible será un ideal más sencillo de conseguir, aunque obviamente, no es el único camino. Revisa todos los artículos sobre turismo que hemos publicado.

 

Editado por Ángel Ramos Guerrero.

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