Hoy pintaremos sobre El Niño
Las lluvias torrenciales son el tema de estas obras de arte por niños, niñas y adolescentes de sectores vulnerables de Piura.
Piura - Mucha gente sigue cuantificando los efectos de las lluvias torrenciales por El Niño en función de los daños visibles y el número de damnificados, pero hay una cifra sobre la que nadie ha realizado un conteo aún: cuántas personas siguen mentalmente afectadas tras el evento, en el que toda la población ha sentido el impacto en algún grado. Dentro de ese conteo oculto, tampoco se sabe qué efectos ha causado sobre la niñez, especialmente de sectores social y geológicamente vulnerables como los cinturones periféricos o las áreas rurales.
Algunas organizaciones y
grupos de voluntarios comprendieron rápidamente que se debía actuar sobre la
salud mental de niños y niñas para que los temores adultos no los paralizaran,
para que sus propias vivencias pudieran ser canalizadas y para superar el
episodio que significó la pérdida total para muchas familias.
Una de estas organizaciones es
Arte Para Todos, integrada, entre otros, por el conocido
artista plástico Francisco Mauricio Ortiz, sullanero de nacimiento pero
radicado en la ciudad de Piura. El también crítico de arte ya tenía un proyecto con niños, niñas y adolescentes en La Molina, un barrio a las
afueras de la capital departamental, en el que estaban empleando la pintura y la
escultura como formas de generar resiliencia (aunque expresamente no lo han
señalado así).
Mientras se preparaban para celebrar dos siglos del nacimiento de Ignacio Merino, el pintor piurano más representativo y cultor del realismo, comenzaron las lluvias torrenciales. Hubo que decidir entre seguir impulsando el homenaje o ser realistas respecto a los hechos en desarrollo y sus efectos, así que incorporaron a El Niño como la temática para plasmar en los talleres de La Molina y de otras dos localidades a las afueras de Catacaos y Chulucanas.
El resultado son las obras de
arte que ilustran esta historia, que reflejan curiosidad, sorpresa, miedo y
esperanza. Por fortuna, la respuesta inmediata del mundo ha sido la solidaridad.
Se espera que gracias a este arte, la respuesta que nunca aparezca sea el
olvido.
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