La esencia invisible de la papa
Es el alimento más valioso que los antiguos peruanos han aportado al bienestar de la humanidad.
“Nadie
maltrata ni menosprecia a quien se admira y respeta”.
Santiago Ramón y Cajal (Científico español (1852-1934). Descubridor
de la unidad neuronal del sistema nervioso).
CIUDAD DE PIURA - Las papas silvestres no son comestibles. Este tubérculo que fue el soporte alimenticio de la revolución industrial europea, uno de los cuatro cultivos sembrados en todo el planeta junto al trigo, maíz y arroz y actualmente el estandarte de la innovación gastronómica del Perú, es producto del enérgico e inteligente proceso de domesticación milenaria desarrollada por las sociedades andinas peruanas que lo lograron.
La diversidad genética de un organismo por sí
misma no garantiza un beneficio directo a quienes la poseen. La naturaleza produce variaciones sucesivas.
El hombre las identifica y aumenta en determinadas direcciones útiles para él,
generando razas mejoradas muy diferentes a sus parientes silvestres.
Es decir, la utilidad y formas acabadas de las
que se sirve el hombre con las especies que domestica, no aparecen de repente
de la sola variabilidad, sino del proceso de selección acumulativa, de la capacidad para detectar,
reproducir, seleccionar y propagar las
variaciones que más les conviene utilizar y mantener; transformando a dichos
organismos en creaciones puramente humanas (artefactos) que por sí mismos ya no
pueden reproducirse (Bonavía y Grobman; 1982).
El triunfo de este desafío intelectual concretado en la papa se verifica en la selección que realizaron sobre más de 180 especies silvestres (INIA, 2005) para domesticar solo ocho de ellas, y formar una pequeña baraja de especies cultivadas a partir de las cuales se han obtenido las más de cinco mil variedades que se consumen en el mundo entero y las más selectas se degustan en la feria gastronómica Mistura.
ESPECIES NATIVAS DE PAPA DOMESTICADAS:
ESPECIE |
PLOIDIA |
CUALIDAD |
ADAPTACION |
Solanum
ajanhuiri |
2x=2n=24 |
papa amarga, uso en
chuño |
Tolerante
a helada, sequia |
Solanum
goniocalix |
2x=2n=24 |
papa amarilla, alta
calidad |
Tolerante
al calor y a "rancha" (hongo) |
Solanum
phureja |
2x=2n=24 |
papa criolla |
resistente
a enferemedades |
Solanum
stenotomum |
2x=2n=24 |
papa morada alta
calidad |
Tolerante
a helada y hongo (Spongospora) |
Solanum
chaucha |
3x=2n=36 |
papa huayro,
harinosa |
Precoz,
ligera toleranc "rancha" |
Solanum juzepzukii |
3x=2n=36 |
papa amarga, uso en
chuño |
Tolerante
a helada |
Solanum
tuberosum (ssp andigena) |
4x=2n=48 |
papas de colores |
Tardías
y semitardías |
Solanum
curtilobum |
5x=2n=60 |
papa amarga, uso en
chuño |
Tolerante
a heladas |
Referencia: SEINPA; semilla básica de papa en
el Perú
Ante los cambios del clima que amenazan la
existencia de lo que hoy se tiene, las familias andinas por iniciativa propia
mantienen la reserva de genética para nuevas variedades de papa que respondan a
la demanda de adaptación, a partir de sus bancos de conservación in-situ de
especies nativas y tecnologías de manejo, sin financiamientos estatales ni
extranjeros; sin certificaciones académicas ni publicaciones internacionales.
Mantienen la posibilidad competitiva del agro
peruano al persistir en conservar las ocho especies cultivadas que domesticaron
sus antepasados, a partir de las cuales se cuenta con variedades resistentes al
calor y al frío extremo, a enfermedades y plagas, de crecimiento rápido y
crecimiento lento, de altos contenidos de materia seca y aquellos con
importantes antioxidantes.
El aporte de la sierra de Piura
La sierra de Piura también ha realizado un
aporte a este proceso colectivo de saberes; hoy en un nuevo escenario de
competitividad, expansión del consumo y producción de papa y la necesidad de
nuevas estrategias e innovaciones para producir papa y conservar in-situ su
variabilidad, la ruta de la multiplicación clonal es
insuficiente o presenta serias limitaciones de sostenibilidad en regiones como Piura.
Es, por tanto, un desafío de los investigadores,
agricultores y académicos, redomesticar a esta especie mediante su propagación sexual (Noel
Pallais, 1991). Este proceso se ha
verificado en la Meseta Andina de los Altos de Frías (distrito de Frías) donde
familias conservadoras de una
agricultura de alta cultura, mediante el uso de las semillas sexuales o
botánicas incrementaron a 75 el número de sus variedades nativas de papa,
adaptables a condiciones de montañas tropicales de baja altitud propias del
norte peruano, por lo que fueron los
innovadores del Proyecto nacional de Conservación In-situ de plantas nativas
cultivas y sus parientes silvestres, liderado por INIA y financiado por PNUD entre 2001 y 2006.
Estos mismos peruanos, descendientes de los
creadores y actuales conservadores de la papa y otras especies alimenticias
como las ocas (con mayor contenido de hierro que las lentejas), del olluco
(rico en vitamina C), mashua (fuente importante de proteínas), maca (activadora
de la circulación), ají (importante fuente de vitamina A y C, controlador de la
bacteria responsable de las úlceras y del cáncer de colon), quinua, yacón,
arracacha, tarwi, quiwicha y muchos
otros, alimentos altamente valorados y codiciados por la avasallante
biotecnología, son también los mismos peruanos sometidos a indignantes procesos
de discriminación educativa, de
justicia, salud, derecho sobre sus
territorios y al agua que los sostiene, donde generan sus propias fuentes de
trabajo y cuyos productos alimentan a las ciudades que los excluye.
¿Cómo explicar ese maltrato y menosprecio desde el Estado peruano a quienes el mundo admira y respeta? Los antiguos peruanos iniciaron su agricultura desde hace aproximadamente ocho mil años. De esos tiempos hasta 1532, domesticaron 180 especies vegetales alimenticias, medicinales y de diversas utilidades (Lapeña, I. 2007). Podría decirse que creaban una especie útil cada 45 años. Desde la conquista a la fecha, han pasado 488 años y no se ha vuelto a crear, o domesticar, una sola.
El fenómeno de la domesticación no es aislado;
es el elemento fundamental de todo un conjunto de sistemas de trabajo al que
globalmente llamamos agricultura, en torno a la cual se construyeron los
significados de vida de la cultura
andina.
Para lograr sus propósitos, recurrieron a un
asombroso despliegue de ingenio
científico y tecnológico, basado en la comprensión profunda de su entorno
ambiental que les permitió lograr resultados de adaptación de las diversas
especies que domesticaban, mediante sistemas ingenieriles que cumplían con los
mismos principios como lo hacen las actuales tecnologías de punta de la ciencia
occidental.
EL ejemplo emblemático de ello es el complejo
experimental de los andenes concéntricos de Moray, departamento de Cusco, donde
se realizaban intensivas pruebas de adaptación de especies, simulando las
funciones de lo que hoy se denominan fitotrones en la tecnología de punta occidental.
El pensamiento Arguedas
En 2011, cuando se conmemoró el centenario del
nacimiento del Amauta José María Arguedas,
resulta completamente actual su reflexión sobre los talentos peruanos frente al
saber universal; sobre la dignidad de un país como el Perú frente al
colonialismo intelectual. Arguedas fue
gestor del proceso de inclusión de la cultura andina en nuestra realidad. Su apuesta por la construcción de una patria
en la que se encuentren de manera respetuosa, vibrante y fecunda las dos
culturas es hoy más vigente que nunca.
El siguiente fragmento de su agradecimiento al premio “Inca Garcilaso de la Vega”, que
se le otorgó en 1968, es conmovedor e
insuperable por su pensamiento avizor, como si hubiese asistido a los
desenfoques tecnológicos que hoy se debaten, ejemplificado en la integración
desventajosa de la tecnología transgénica; cuando exclamó: “No por gusto, como
diría la gente llamada común, se formaron aquí Pachacámac y Pachacútec, Huamán
Poma, Cieza y el Inca Garcilaso, Túpac Amaru y Vallejo, Mariátegui y Eguren, la
fiesta de Koyllur Riti y la del Señor de los Milagros; los yungas de la costa y
de la sierra; la agricultura a 4.000 metros; patos que hablan en lagos de
altura donde todos los insectos de Europa se ahogarían; intentar imitar desde
aquí a alguien resulta algo escandaloso”.
Arguedas, desde su visión, expresó lo esencial
del saber de nuestras raíces y puso en
evidencia lo no visible pero más importante; nuestra fuerza interior
cultural. Celebrar el día de la papa, sin relevar el rol de sus
creadores y la situación actual de sus predecesores, es un hecho que nos recuerda
que “lo esencial nunca se ve” ( Cfr. El
Principito por Antoine de Saint-Exupéry). Revisa y comenta algunas imágenes de las papas de Frías.
Biólogo por AGRORED NORTE. Editado por Nelson Peñaherrera. © 2011 por Fidel Torres Guevara, donde
corresponda.
Comentarios
Publicar un comentario