¿No mires al mar?

Un tsunami que puso en alerta al Pacífico, en Perú pasó oficialmente inadvertido y originó una cadena de desastres.

 

Por Nelson Peñaherrera Castillo

 



 

FONOAFO’OU, Tonga – El sábado 15 de enero de 2022 a las 17:27 hora del reino de Tonga (0527 GMT), el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha´apai

 hizo erupción por segunda vez en el lapso de un día provocando que su estructura se colapsara en el mar afectando de inmediato a esa nación insular del Pacífico Sur.

 

La columna de vapor de agua, cenizas y gases llegó a elevarse hasta 20 km hacia la atmósfera. Fue tan masiva que el satélite japonés Himawari-8 pudo captar no solo la nube causada por la explosión sino incluso las ondas de choque que ésta generó.

 

Según la estación KNTV,,que opera  en el Área de la Bahía de San Francisco, California, el poder de la explosión fue tal que alteró los valores de presión atmosférica a lo largo del Océano Pacífico. Y estamos hablando de una distancia de 8559 km entre ese sector de la Polinesia y esa porción de la costa oeste de los Estados Unidos.

 

La explosión volcánica se comportó como si un sismo de magnitud 5,8 hubiera ocurrido en superficie, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), elevando el nivel habitual del mar hasta 1,2 metros. La capital de Tonga, Nukualofa, una ciudad de 23 mil 221 habitantes censados a 2017 y a 64 km al  sur de la explosión, se inundó en cuestión de 15 minutos; el sonido llegó a escucharse en Alaska, a 9744 km de distancia.

 

Como la superficie de las islas habitadas de Tonga esmayormente plana, casi nadie se salvó de la irrupción del agua en casas y edificios públicos,  incluyendo el palacio real. El monarca local debió ser evacuado a un lugar seguro. Para empeorar las cosas, el cable submarino que la conectaba mediante telefonía e internet se rompió dejándola incomunicada con el mundo.

 

Al mismo tiempo, el Centro de alerta de Tsunamis del pacífico (PTWC por sus siglas en inglés),en Ewa Beach, Hawaii, lanzó un aviso para la costa oeste de los Estados Unidos (y Alaska) y Canadá. AAustralia (a 5200 km de Tonga) y Nueva Zelanda (a 2382 km de Tonga) recibieron olas, y Chile y Ecuador también se pusieron en alerta.

 



 

Aparente reacción tardía

Perú, al medio entre esas naciones sudamericanas, no lanzó notificación oportuna a juzgar por las líneas de tiempo en Twitter de la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN), que vigila el comportamiento del llamado Mar de Grau, y menos de su entidad rectora, La Marina de Guerra (MGP), como lo reconoció a los medios el domingo 16 de enero, casi un día y medio después de la explosión volcánica en Tonga.

 

Sin embargo, sí hubo efectos en costas peruanas. Una marejada afectó la playa el Chaco, en el distrito de Paracas, Ica (a 10 mil 348 km de Tonga), y dos mujeres murieron al interior de una camioneta que arrastró el mar en la playa Naylamp o La Huaca, distrito de Pimentel, Lambayeque (a 10 mil 269 km de Tonga). Altas olas también se reportaron durante el sábado 15 de enero a lo largo del litoral peruano.

 

En su declaración, la MGP dijo que la  pesca y el turismo estaban ssuspendidos, algunas playas se cerraban y que se estaba realizando un diagnóstico de la situación conforme el mar regresaba a la normalidad. Usuarios en Twitter, incluyendo la congresista Susel Paredes, reaccionaron contra las autoridades militares por la tardanza.

 

El escritor y guionista peruano Eduardo adrianzén  comentó jocosamente en su cuenta de Twitter, y aludiendo a la película No mires arriba, que el gobierno recién avisaría un día después que un meteorito cayó, a pesar que el día anterior el personaje del actor peruano André Silva, quien participa en la obra junto a  Leonardo Di Caprio y Meryl streep, ya había advertido el desastre.

 



 

Si avisa, es porque ya llega

Un tsunami, palabra japonesa que se traduce como ola de puerto, es la consecuencia casi inmediata sobre la superficie del mar cercana a cualquier costa cuyo origen puede ser un sismo o un deslizamiento submarino independientemente de su distancia, siempre que la línea litoral esté directamente orientada a donde ocurrió el fenómeno. Dicho de otra forma, si el sismo se registró en Japón, Portugal no sentirá efecto alguno porque al medio están las Américas.

 

El evento puede desplazar tal cantidad de agua que, por efecto de compensación, forma pequeñas olas en mar abierto que pueden ganar altura a medida que se aproximan a los litorales conforme el suelo submarino pierde profundidad. A diferencia de un sismo, que sucede sin anuncio previo, o un volcán, que puede no suceder a pesar de que haya un aviso previo, el tsunami siempre lanza una advertencia previa… y sucede.

 

La evidencia científica mejor documentada de esta característica es el llamado evento Valdivia, que afectó al Océano Pacífico en 1960.  El 22 de mayo a las 15:11 hora chilena (1911 GMT), un terremoto de magnitud 9,6, el mayor registrado en el último siglo, remeció a toda la costa central y sur de Chile. Diez minutos después, un segmento de 705 km entre Concepción, Bío-Bío, y Chiloé, Los Lagos, fue afectado por olas enormes. En el áreade Valdivia, Araucanía, éstas llegaron a medir 10 metros y penetraron hasta kilómetro y medio tierra adentro.

 

enterados en Hawaii sobre el cataclismo, ttoda la costa sur de las islas se puso en alerta. El tsunami llegó 15 horas después tras viajar 10 mil 726 km. El puerto de Hilo fue el más afectado con olas que midieron hasta 10 metros de altura. A pesar de las advertencias de las autoridades, unas 60 personas perdieron la vida. En valdivia, Chile, las pérdidas humanas se estiman en más de un millar y medio.

 

Medio siglo después, el Pacífico volvió a ponerse en alerta el 27 de febrero de 2010 tras el terremoto de Concepción, Chile, y del 11 de marzo de 2011 en el norte de Japón. Ambos también generaron tsunamis considerables que abatieron duramente las zonas de epicentro. En ambos casos, mientras las autoridades japonesas, chilenas y hawaiianas informaban constantemente a la población, la MGP tampoco lanzó alertas oportunas.

 



 

Perú sí tiene experiencia

Sin embargo, la aarmada peruana sí tiene una oficina especializada: el Centro Nacional de Alertas de Tsunamis (CNAT), según su página web, promete información actualizada “las 24 horas” todos los días de la semana. En efecto, si se ingresa a su plataforma, es posible ver mapas automatizados, la mayor parte no generando alerta, y todos puestos en orden cronológico a la ocurrencia de cualquier evento sísmico tanto en territorio peruano como en el resto del Pacífico.

 

Pero no todos los sismos producen un tsunami. Según el Instituto Geofísico del Perú, los dos parámetros que al menos aplican a las costas peruanas son que el evento haya registrado una magnitud igual o superior a 7,0, y que su epicentro se ubique en el mar. Aunque se han registrado tres significativos desde el inicio del siglo XXI, el mejor documentado corresponde al tsunami que siguió al terremoto de Pisco, ica, el 15 de agosto de 2007.

 

Un informe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) detalla cómo el mar primero se retiró unos 200 metros en el área del epicentro –ubicado a 60 km al oeste de Pisco—para luego regresar como una marejada de medio metro de altura; pero unos 20 minutos después, dos olas grandes se introdujeron hasta medio kilómetro tierra adentro. La altura de la segunda ola, la más fuerte, se estima en 1,2 metros. Pero quizás uno de los datos más valiosos corresponde al mareograma que se registró esa noche (hora peruana) en una base naval en La Punta, Callao (a 235,5 km de Pisco).

 

El sismo ocurrió a las 18:40 hora peruana (2340 GMT). La primera ola llegó al Callao a las 19:34 hora peruana (0034 GMT del 16 de agosto de 2007, “es decir, 54 minutos después de ocurrido el evento sísmico”. Los datos interpretados por la DHN establecen que la ola corrió a una velocidad promedio de 135 kilómetros por hora (km/h) “con periodos de 15 a 20 minutos y una longitud de onda de 35 km”.

 

Estos datos no pueden ser asumidos como constantes a todos los eventos de sismo y tsunami porque van a depender de su magnitud y potencia, además de la forma del relieve marino y costero; sin embargo, sí evidencia que las autoridades peruanas ya poseen herramientas y metodologías de monitorización detalladas que tienen, al menos, 15 años de antigüedad. Entonces, la pregunta que mucha gente se hace es: ¿qué no funcionó el 15 de enero de 2022?

 

DESCARGA: El informe del Indeci sobre el tsunami posterior al sismo del 15 de agosto de 2007.

 

Un portavoz de la MGP se ha defendido en medios de comunicación explicando que la “geomorfología de Chile y ecuador es diferente a la de Perú, por lo que sus protocolos de actuación son distintos”. Añadió que ambos países poseen más territorio insular y concretamente mencionó a la isla de Pascua, Chile (a 6636 km de Tonga), y las islas Galápagos, Ecuador (a 9365 km de Tonga) donde sí se registraron olas de tsunami la mañana del 15 de enero de 2022 (hora local).

 

Pero, ¿es cierto que el Perú posee una geomorfología distinta? Si bien los 3080 km de litoral suelen tener un declive submarino más pronunciado debido a la existencia de dos fosas en la costa central y sur (que se extiende a Chile), es la nación más al occidente de américa del Sur y su extremo más al oeste es Punta Balcones, en La Brea, Piura (a 10 mil 213 km de Tonga).

 

Lo evidente es que al menos en Perú no hubo alerta oficial de tsunami pero sí varias evidencias de comportamiento anómalo del mar, incluyendo el retiro del agua en algunas playas como registraron videoaficionados. Además, la refinería La Pampilla, en Ventanilla, Callao (a 10 mil 344 km de Tonga), fue golpeada mientras un buque descargaba petróleo provocando un derrame de 6000 galones que contaminó, preliminarmente, 22 km de playas hacia el norte. Cangrejos y aves guaneras fueron afectados mortalmente.

 

Por una advertencia poco clara relacionada al evento Tonga, la Defensoría del Pueblo ha pedido abrir una investigación a la MGP. Mientras tanto, Osinergmin, un organismo supervisor del gobierno peruano, ordenó a Repsol, la operadora de la Pampilla, que suspenda operaciones en tanto se realizan una investigación y actividades de remediación ambiental. Al cierre de este reportaje, una funcionaria de relaciones públicas dijo que la empresa no reconoce responsabilidad.

 



 

Con informes de RPP Noticias y RTVE Noticias. © 2022 Asociación Civil Factor Tierra. Todos los derechos reservados. Comenta esto en la caja debajo o en nuestras cuentas de Facebook y Twitter. ¿Quieres aprender más? Escríbenos a factortierra@gmail.com 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El petroglifo de Loma Alta

A natural photographer

Por Las rutas de la Integración