Los días después del huayco

Canchaque volvió a sufrir un deslizamiento de lodo y piedras durante las lluvias de 2023.

 

 

Todos los videos: © Juan Francisco Facundo Silva. ADVERTENCIA PARENTAL: el lenguaje usado en alguno de ellos podría ser inapropiado para su uso educativo sin supervisión.

 

CANCHAQUE, Piura – “¿Mira cómo quedó!”, exclama Juan Francisco Facundo Silva, un técnico en computación y productor de un programa de televisión musical por streaming, al ver los escombros y la huella de un deslizamiento de lodo y piedras ocurrido ya entrada la noche del 15 de marzo de 2023.

 

Juan, artísticamente conocido como Facundo, llegó tres días después a ver cómo estaba la familia que le queda en el pueblo de Canchaque, 146 km por carretera desde la ciudad de Piura, y le fue imposible contener la tristeza por más que quiso manejarla grabando con su celular los clips que compartimos aquí.

 

Cotejando un reporte preliminar del Instituto Nacional de Defensa Civil y relatos de testigos recogidos por FACTORTIERRA, el 15 de marzo de 2023, a las 23:15 (0415 tiempo universal, del 16 de marzo de 2023), el valle de Pusmalca, donde se halla el pueblo de  Canchaque, recibió “lluvias intensas”.

 

En algún punto del sitio conocido como las Minas,a unos 2700 metros de altitud, la tierra que sobró de las obras para remodelar la carretera Huancabamba-Canchaque formó una especie de dique que represó el agua de lluvia. Ésta se unió a la quebrada Limón, que ya había incrementado su caudal, y le aportó lodo y piedras.

 

En poco tiempo, la riada alcanzó La Villa, como se conoce al sector más elevado del pueblo de Canchaque(1198 metros de altitud). Al menos dos personas, casas y campos de cultivo fueron arrastrados por la corriente bajando a gran velocidad; pero también arrasó el llamado puente de fierro, una construcción en desuso ladera arriba de Canchaque en la carretera a Huancabamba, y otro puente a mitad de pueblo, que conecta el lado que se asienta sobre el cerro Guayanay y el que se asienta sobre el cerro Mishawaka.

 

La población se alarmó y huyó masivamente al mirador del pueblo de Canchaque. Allí pasó la noche. A la mañana del 16 (tarde del 16, tiempo universal), la mayoría se mudó al pueblo de Palambla (1270 metros de altitud), a unos 2,5 km, y el resto fue hacia San Miguel de el Faique (1050 metros de altitud), a unos 5 km. Los pocos que se quedaron a resguardar la propiedad, incluyendo el destacamento local de la Policía Nacional del Perú, siguió durmiendo con la zozobra de si el episodio se iba a repetir.

 

Experiencia prehispánica

Huayco es una palabra quechua que describe a una riada, un deslizamiento repentino y veloz de lodo y piedras que se produce cuando la humedad en una ladera es tanta que el terreno ya no se puede sostener, y, por efecto de la gravedad terrestre, se precipita buscando cauces de quebradas o los pliegues más hondos de la pendiente.

 

En la experiencia peruana, los huaycos no suelen abrir nuevos cauces sino que usan los que ya usaron por siglos. Los pobladores prehispánicos llegaron a aprenderlo y trataron de edificar sus templos, palacios y ciudades en zonas altas, por donde la riada no pueda pasar. Por eso se preservaron. Un ejemplo es Chan-Chan, la ciudadela de barro más grande de Sudamérica, en el área metropolitana de Trujillo, La Libertad (y a 491 km de Canchaque). Fue fundada hacia 850 DC por el pueblo chimú.

 

Aunque Chan-Chan está a 29 metros de altitud y el centro de Trujillo a 34 metros de altitud, los guías turísticos explican que la ciudadela está en una loma pequeña mientras que la ciudad, fundada por los españoles en 1535, está en el fondo de una cuenca por donde suelen bajar huaycos que se producen cuando se desborda la quebrada de San Ildefonso, como pasó en 1998 y 2017.

 

En el caso de Canchaque, no hay historial de huaycos, pero éstos se han producido desde 2020 todos los meses lluviosos. Las investigaciones preliminares señalan a los montículos de tierra tras remodelar la carretera a Huancabamba como las causas del desastre.

 

A eso se agrega que Canchaque está en la cuenca del río Piura, y aunque el río Pusmalca, que es uno de los afluentes, no suele causarles problemas, el atasco se da ladera abajo cuando el río Serrán, otro afluente del río Piura, interrumpe la carretera que los conecta con la ciudad de Piura y el resto del Perú.

 

La ayuda gubernamental comenzó a llegar al día siguiente del huayco del 15 de marzo de 2023, pero la gente afirmó que no fue suficiente. Empresarios, periodistas, y hasta el propio Facundo comenzaron a mover sus contactos para canalizar donaciones.

 

Canchaque se convirtió en un destino turístico, especialmente entre mayo a diciembre cuando el tiempo mejora y está permanentemente soleado. La vista de la sierra, aquí llamada la Suiza Piurana por su belleza, es lo que recibe al visitante. Al momento de publicar esta entrada, se ignora cómo el huayco afectó a los puntos de interés turístico. “Toda ayuda”, dice Facundo, “es bienvenida”.

 

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