La hora del té verde

Las cartas que Río Blanco Cooper pudo jugar.

 

Por Nelson Peñaherrera Castillo

 

Con una semana de retraso, el 11 de julio de 2012, el entonces alcalde de Huancabamba, Ramiro Ibáñez recibió una carta de Río Blanco Coopper, la otrora filial peruana de la británica Monterrico Metals, posteriormente parte del grupo minero Zijin. Si la noticia causó sorpresa, pudo deberse a haber olvidado algunos detalles de todo este caso, desde que FACTORTIERRA lo revelara en agosto de 2003.

 

Pero, este acercamiento de Zijin pareció no ser casual sino una hábil movida que respondió a los desarrollos de la controversia y otros detalles que  sucedieron en los alrededores, como el conflicto Conga. Entonces, para evitar un juego con naipes chinos marcados, aquí algunas de las cartas que la gente de Hong Kong pareció tener en su baraja:

 

¿La consulta?

Los chinos esperaban que el quinto aniversario de la consulta de Ayabaca, Pacaipampa y El Carmen de la Frontera pasara como el décimo aniversario de la de Tambogrande: desapercibido. En aquella oportunidad, 96 por ciento de las personas que votaron dijeron que no deseaban proyectos mineros en su territorio. Pero esta contundencia fue relativa.

 

Solo votó el 55 por ciento de la población mayor de edad- y que debería actualizarse para ver si la tendencia se mantiene: fue una consulta, no un referéndum. La población que en 2012 estaba entre los 18 a los 25 años de edad. Según el Censo de 2007, era la que tenía cierto crecimiento sostenido.

 

En 2007, esa gente estaba entre los 13 y los 20, es decir que  poco menos de la tercera parte de ellos y ellas votó. La pregunta legítima es: ¿y qué piensa el electorado más joven? La Municipalidad y sus aliados no podía darse el lujo de suponer y dar respuestas triunfalistas, sino de hacer un ejercicio de objetividad y enfrentarse a la verdad… y honrar el resultado, no importa si le era o no favorable.

 

No es el páramo

El emprendimiento de Río Blanco se encuentra en la naciente de la Quebrada del Gallo, en pleno bosque de neblina, por debajo de los tres mil metros de altitud. Justo encima de esa cota comienza el páramo o jalca, cuyo terreno está, por otro lado, relativamente lejos de donde quedaría el tajo abierto.

 

Si el argumento de defensa ecologista es la probable contaminación de las fuentes de agua, y (salvo en la evaporación), el agua no corre de abajo hacia arriba, ¿cuál es su fundamento técnico-científico? Antes que repetirlo sin pensar, hay que revisarlo con urgencia porque parece que el daño no va por ahí; es decir, investigar más sobre la naturaleza de la interacción de los dos ecosistemas de montaña y darle el marco legal sobre ese sustento.

 

Desempolvemos los libros de ciencia y escuchemos a quienes saben del tema, que con arengas, se estará pisando el palito, de nuevo.

 

No somos ingleses

En la carta, Zijin dijo que condena la forma cómo los ingleses dejaron “pasivos ambientales y sociales”. Es la primera vez que lo reconocen, por cierto. Además, que quieren hacer “minería verde”. Es probable que se refieran al color de las aguas de un río del centro chino cuando se rompió un dique de relaves, propiedad de la empresa, tal como se reportó en 2009.

 

Pero por si a alguien se le olvidó, Zijin compró a Monterrico Metals, con ingleses incluídos, entre los que figuraban Andrew Bristow, gerente acusado de estar detrás de las torturas de 2005, y de quien no se supo nada más. Aquí los chinos tenían harto que decir, a pesar de que estaban corriendo contra el tiempo, pues pretendían iniciar la explotación de Henry’s Hill, a más tardar, en 2015.

 

La otra parte debió escuchar pacientemente cómo estos alegatos eran respondidos satisfactoriamente, y con la verdad.

 

La sombra de Conga

Con la efervescencia de la oposición al proyecto minero Conga, en la vecina Cajamarca, y con la que varios grupos opuestos a Río Blanco se identifica, la  interrogante es si zijin estaba planteando el diálogo en el momento más oportuno. Un análisis frío concluía que no, pues, había otro punto caliente en los malos entendidos sobre el trasvase del río Huancabamba al Proyecto Hidroenergético Alto Piura.

 

Si hubo una actitud franca de diálogo, ¿Zijin no debió esperar a que el perol se enfríe, y no cuando el agua estaba en ebullición? A menos que se quisiera quemar, o derramar el agua hirviendo. De cualquier manera, no era el momento adecuado para sacar la vajilla de porcelana. Quien fuese más hábil esperando, ganaba posiciones.

 

Minería informal

¡La carta bajo la manga! Luego que Benito Guarnizo admitiera en Radio Cutivalú, la existencia de minería informal en segunda y Cajas, donde también se halla Henry’s Hill, lo que los chinos y el Gobierno (¿recuerdan a Antonio Brack?) hicieron fue restregar este hecho hasta el cansancio. La comunidad en mención no dijo nada más tras esa declaración, y el Gobierno insistió en la existencia de esta actividad en el curso del río Samaniego.

 

Si Segunda y Cajas estaba haciendo algo al respecto, debieron anunciarlo y probarlo; de lo contrario, el fantasma de la incoherencia jugó en contra del bando ecologista.

 

Las indemnizaciones

FACTORTIERRA supo que Río Blanco anunció en el Valle de Huancabamba que comenzó a pagar las indemnizaciones a las personas que fueron torturadas en Henry’s Hill en agosto de 2005, pero no pudo confirmar independientemente la versión, a pesar que varios informantes lo han dicho extraoficialmente. Lo pusimos en nuestra cuenta de Facebook esperando un desmentido, y nadie lo hizo, y eso que el sector minero estaba muy atento a lo que publicamos.

 

¿El pago de las indemnizaciones significó que la empresa estaba haciendo acto de contrición? No necesariamente. Era un mandato legal, que, si no se cumple, en otros países acarrea sanciones muy duras, como unas largas vacaciones tras rejas. Dicho de otro modo, el pago del derecho de las personas torturadas no era signo de buena voluntad de la minera, sino el reconocimiento de su culpa, pues la evidencia fue fuerte… por si alguien olvidó las fotos de policías haciendo gala de su sadismo, misoginia, fetichismo, y problemas de polaridad sexual.

 

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