Verde, ámbar y marrón

Una empresa norperuana apuesta por la inocuidad, la conciencia ambiental y la identidad. 


SULLANA, Piura - Visitar el norte peruano y regresar sin chifles, algarrobina o miel de abejas, o los tres,



es casi como no haberlo visitado. Los productos se han venido fabricando y envasando de forma artesanal por generaciones, y a veces se han prestado a adulteraciones indetectables ante ojos y paladares inexpertos, que son la mayoría. Sin embargo, un emprendimiento en la segunda ciudad más grande de Piura quiere promover la inocuidad como su valor y ventaja comparativa de mayor relevancia,y dice ya estar trabajando al respecto.

D'Calidad (DC) es una pequeña empresa ubicada en el Barrio Sur de la ciudad de Sullana, y en la parte más elevada de la misma, que garantiza la pureza total de sus productos, una presentación pensada en los gustos más exigentes, adecuados niveles de bioseguridad y un plan de mercadeo enfocado en la generación de identidad 'intracomunal' y extracomunal. Además, pretende formar conciencia ambiental en toda su cadena de valor.

Se fundó el 20 de febrero de 2015 por iniciativa de un administrador de empresas con experiencia en el sector financiero y un cirujano cardiovascular, tras entusiasmarse con el crecimiento que experimentan los productos naturales en Perú y alrededor del mundo. 


Según el gerente y uno de los accionistas de DC, Mario Sarango Mogollón, la línea de productos se orienta más hacia la exportación, ciertos puntos de venta en la ciudad de Lima o el mercado gourmet: "más que volumen de ventas, me interesa fortalecer la marca", explica. A Sarango no solo le preocupa tener consumidores fieles sino felices por encima de todo. "Para ello fusionamos calidad, cuidamos el medio ambiente y no utilizamos insumos químicos sintéticos".

Como muchas microempresas en Perú, la planta de DC se ubica en un barrio donde básicamente viven familias, muchas con negocio propio; pero el espacio se dedica exclusivamente a las operaciones y pedidos, donde la mayor parte del proceso es realizado por controladores lógicos programables, o PLC por sus siglas en inglés.


Para DC ésto es una ventaja porque puede cumplir con volúmenes grandes en tiempos cortos, algo que no se podría realizar con una cadena humana; y como las cantidades están programadas por computadora, se puede garantizar que cada envase tiene exactamente lo que dice su etiqueta. Ésto pone a DC en una línea de negocio poco explotada en esta parte del país: no solo proveer pero ya empacar productos para terceros. [Más fotos del proceso aquí)


Lo que aún se sigue haciendo con intervención humana es el suministro de la

algarroba, y el cuidado de las abejas que proporcionan la miel. Claro que Sarango ha tenido que pasar meses hasta encontrar un proveedor honesto que le garantice materia prima de calidad y sin trazas de agroquímicos directos o indirectos, pero cuenta que valió la pena el esfuerzo. "Hasta yo mismo me puse a recoger algarroba", relata.

En cuanto a las abejas, la empresa maneja dos apiarios o lugares de crianza para estos insectos. Uno se ubica al noroeste de la ciudad de Sullana, en pleno valle del Chira, y se dedica exclusivamente a rescatar las que poco a poco van siendo replegadas debido a la acción humana, mientras que el segundo, al sur de la ciudad, está destinado al mejoramiento genético combinando especies que produzcan mucha miel, pero que sean dóciles en su manejo. Obviamente, por seguridad, ambos no están en ninguna zona urbana sino en fincas rurales. Leer más aquí.



Depredación y desarraigo

Ésas parecen ser buenas noticias para un mercado nacional y mundial que está regresando a los productos naturales, sea por moda o salud, y parece estar en crecimiento sostenido especialmente en los países desarrollados.

Sin embargo, el modelo de negocio DC tiene a la deforestación como una de sus peores amenazas. En la medida en que los algarrobales desaparezcan, la producción de algarrobina y miel se verá amenazada, ya que el bosque seco ecuatorial es el ecosistema ideal para que abejas y algarrobos convivan en forma sostenible.

Algunos proveedores, una vez que inician una relación de confianza con su comprador, comienzan a adulterar la composición y hasta la cantidad del producto. A éso se agrega que los mismos agricultores estarían diezmando la población de abejas al quemar sus panales, y quemarlas de paso, ya sea por la necesidad de extender sus áreas de cultivo o por miedo a un eventual ataque a ellos o sus animales.

La otra amenaza son los agroquímicos que pueden matar a las abejas, o en el escenario menos pesimista, causarles mutaciones que alteren o disminuyan la calidad de la miel. Y esos mismos agroquímicos pueden volar hasta las algarrobas y desvanecerle la etiqueta de orgánicas. Los eventos El Niño, que afectan a toda la productividad de Piura, obviamente también perjudican a DC por la alteración del ecosistema y por la desconectividad vial, lo que incrementa costos. A nivel mundial, la volatilidad económica sobre divisas también es otro punto crítico.

Y de fondo, una de las cosas que inquieta a Sarango es que el poblador de Sullana parece no identificarse con lo suyo. entonces, si existe la desconexión afectiva, será imposible que se considere parte del modelo de negocio DC, o de otros similares en otros rubros, que pueden beneficiarle con empleo directo o indirecto y prosperidad.




Metas verdes

Uno de los sueños de Mario Sarango es reforestar los espacios naturales depredados y conservar a toda costa los espacios verdes dentro de las ciudades, y lograr que la gente se convierta en una protectora activa, con plena conciencia del beneficio que está logrando.

Éso significa cambiar de mentalidad, puesto que muchas personas aún creen que ése es trabajo de las autoridades. De hecho, las pocas iniciativas estudiantiles, como la rehabilitación del Parque Infantil de Marcavelica, en el área metropolitana de Sullana, está marchitándose, literalmente, por la indiferencia del vecindario.

DC aún no ha podido calcular su huella de carbono; pero la pregunta sería cuánto podría capitalizar este dato a la empresa una vez que se conozca. A nivel de  los consumidores, DC está apostando al vidrio para garantizar la inocuidad de los productos y para estimular el reciclaje de los envases.

Su próximo paso serán los chifles u hojuelas de plátano verde frito, los que envasarán en bolsas con apariencia de aluminio. Aunque no está claro cómo será el plan ambiental con los envases utilizados, lo que sí está claro es que los

plátanos tienen que ser orgánicos.

Si bien DC no es un ejemplo único a lo largo de Piura sobre cómo un pequeño emprendimiento es capaz de conquistar el mercado nacional e internacional, sí es una prueba que la claridad de metas comerciales y ambientales son perfectamente congruentes y rentables. Las dos claves son una buena planificación y un trabajo con altos estándares de calidad apostando por revalorar e innovar lo propio. Por lo menos, los primeros pasos han sido seguros.


© 2018 Asociación Civil Factor Tierra. Todos los derechos reservados. Fotografías proporcionadas por D'Calidad.

 

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