Aypate espera por presupuesto para ponerse en valor



AYABACA, Piura - ¿Cuáles son las condiciones que ofrece el complejo arqueológico de Aypate para recibir al turismo? De momento ninguna porque la construcción de origen inca aún no está oficialmente abierta para el turismo aunque sí recibe visitantes, a quienes se permite el ingreso gratuito bajo condiciones estrictas como las de conservar limpio toda el área cercada, no vandalizar la construcción y no subirse a los muros, como ya ha pasado antes.


Por ahora, el Ministerio de Cultura del Perú y la comunidad de Lagunas de Canly están realizando labores de mantenimiento, como el deshierbo, pero aún falta continuar con la restauración de los muros monolíticos que pudieron ser erigidos luego de 1470 DC, cuando el ejército del inca Túpac Inca Yupanqui arrasó el asentamiento de la tribu ayawaka en su afán de expandir el Imperio del Tawantinsuyu hacia el norte, sobre lo que actualmente es la sierra de Ecuador.


Se supone que Aypate fue para los ayawakas su mayor centro administrativo, religioso y militar; pero más información no está disponible puesto que los estudios se han estado realizando lentamente desde su hallazgo en 1971 por el antropólogo italiano Mario Polía y el guía local Celso Acuña, con financiamiento de la Universidad de Piura. Desde entonces y hasta ahora, los únicos datos relativamente seguros son los que ofrecen las crónicas de los primeros conquistadores españoles que ingresaron al actual Perú en 1532 DC.


Si bien el Ministerio de Cultura ya está interviniendo unas 100 hectáreas o 250 acres, que incluyen la ciudadela construída por los incas y parte del Camino Real o Cápac-Ñan que venía desde el Cusco, la capital del imperio, aún faltan varias tareas de restauración, como rehabilitar varios muros que se han ido deteriorando con el tiempo, a los que se deben numerar, desmontar y volver a montar para evitar que se desplomen a la larga.


FACTORTIERRA.NET sabe que los encargados del proyecto de restauración de Aypate ya enviaron una solicitud de presupuesto al Ministerio de Cultura en Lima a inicios de 2019, pero al cierre de esta publicación aún no ha sido atendida. Empleados en Aypate aseguraron que una vez los trabajos de restauración finalicen, recién se pasaría a la etapa de puesta en valor, que incluiría señalizaciones y servicios especializados al turismo. Sin embargo, parte del camino de acceso a la ciudadela ya tiene tres pequeños cobertizos que funcionan como puntos de descanso para los actuales visitantes; además, justo antes de la portada principal se han colocado recipientes para basura.


Aún así, Aypate es considerada como una de las maravillas de Piura debido a su arquitectura, su ubicación desde la que se domina casi todas las nacientes del río Quiroz, un afluente del río Chira, y el bosque nublado circundante donde destacan especies nativas como lanches, achupayas, helechos y hasta orquídeas. Al ser parte del Cápac-Ñan, se incluye en la lista de Patrimonio de la Humanidad administrada por la UNESCO, y sus promotores más entusiastas la califican como el Machupicchu del norte peruano.


Para llegar a Aypate, se puede salir desde las ciudades de Piura o Sullana y escalar hasta Ayabaca, a más de 200 km o 150 millas de distancia (unas cinco horas en auto), y a 2716 metros u 8911 pies de altitud. Allí pueden tomarse vehículos que, tras hora y media,  llegan hasta su puesto de vigilancia donde hay que registrarse, luego caminar cuesta arriba por unos 20 a 30 minutos. La visita a la ciudadela puede tomar de 30 minutos a una hora, dependiendo del interés y la curiosidad del visitante.



Aypate está a unos 2500 metros u 8200 pies de altitud. Tiene un clima ttemplado la mayor parte del año con un promedio de 15°C o 59°F, aunque la mejor época del año para visitarlo va desde mayo a noviembre, cuando no llueve. Es preferible acudir con un guía. Si necesita contratar uno o mayor información sobre el lugar, escriba a factortierra@gmail.com o mediante nuestras cuentas de Facebook o Twitter.

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